También conocidas como bizcobolas, cake pops o lollicakes, son algo tan simple como un bizcocho en forma de bola pinchado en un palo. Vamos, un chupachups de bizcocho cubierto de chocolate, que hace la delicia de los más pequeños. Ya veréis qué facilitas y qué vistosas, pero sobre todo, qué buenas están.
Se
podrían hacer aprovechando algún bizcocho que nos haya sobrado, pero a mi me
gustan con un sencillo y esponjoso bizcocho de chocolate que preparo
especialmente para hacerlas, porque quedan buenísimas y a los niños les
encantan. Así que voy a empezar por la receta del bizcocho y luego ya cuento
cómo formar las bizcoletas.
Este bizcocho
lo incluye Clare O’Donell en su libro sobre bizcoletas y os aseguro que es una
exquisitez.
Ingredientes
para el bizcocho:
125
gr de mantequilla con una pizca de sal a temperatura ambiente
125
gr de azúcar glas
2
huevos medianos
125
gr de harina con levadura (en algunas marcas se la conoce como bizcochona o la
llaman harina para bizcochos)
2
cucharadas de cacao en polvo (en mi caso, cacao Valor)
1
molde engrasado de 20 cm de diámetro
Preparación
del bizcocho:
Precalentamos
el horno a 160ºC.
Introducimos
la mantequilla con el azúcar en el robot de cocina y batimos a velocidad media
hasta conseguir una masa blanca y esponjosa.
Mientras
batimos la mezcla, añadimos los huevos poco a poco. A continuación
espolvoreamos la levadura y el cacao y batimos hasta conseguir una mezcla
homogénea.
Vertemos
la masa en el molde y la introducimos en el horno precalentado durante 25
minutos o hasta que suba y esté bien cocida (lo comprobamos pinchando con una
aguja y que salga limpia). Dejamos enfriar el bizcocho en el molde durante
30-40 minutos. Después lo desmoldamos sobre una rejilla y los dejamos reposar durante unas cuantas
horas hasta que se enfrie completamente.
Para
elaborar las bizcoletas es mejor preparar el bizcocho el día de antes.
Ingredientes
para las bizcoletas:
1
bizcocho frio
70 gr de queso cremoso (yo Philadelphia o el natural de Mercadona)
150
gr de azúcar glas tamizado
400
gr de candy melts (si no tenemos podríamos usar chocolate de cobertura, pero tarda más en secarse y no queda igual de bien)
1
cucharada de aceite de oliva virgen
20
palitos de piruleta
Preparación de las bizcoletas:
Desmigamos
el bizcocho completamente (mejor con ayuda de un robot de cocina) y reservamos.
En un bol mezclamos el queso crema con el azúcar hasta que queden bien unidos y
con las manos lo mezclamos con el bizcocho desmigado hasta que se reparta toda
la crema y quede una masa esponjosa. Vamos pesando trozos de masa de 30 grs en la báscula y formamos
bolas con ellos (saldrán alrededor de 20 bolas). Dejamos las bolas en un plato
y las guardamos en el frigorífico tapadas con papel film, dejando que se
enfríen unas cuantas horas. Si andamos justos de tiempo podemos meterlas unos
15 minutos en el congelador hasta que se endurezcan, pero que no se pongan como
una piedra ni se congelen.
Ponemos
un bol con los candy melts y el aceite en el microondas a temperatura media
durante 2 minutos. Movemos cada 30 segundos para asegurarnos de que se derriten
sin quemarse, ya que el chocolate, si se quema, amarga. Cuando los candy melts
se hayan derretido totalmente, sumergimos 1 cm de cada palito de piruleta en el
líquido y lo insertamos en cada bolita de bizcocho endurecida. Ahora ya podemos
cubrir una a una las bizcobolas con los candy melts derretidos, mezclando
colores como más nos guste y añadiendo virutas de chocolate o caramelitos o la
decoración que prefiramos. Si vemos que la mezcla de candy melts está muy
espesa, aligeramos con un poco de aceite vegetal y con calor.
Las
bizcoletas aguantan 2 días a temperatura ambiente o una semana en el
frigorífico. También se pueden congelar, envueltas en papel film y basta con
sacarlas del congelador 40 minutos antes de comer y siguen tan buenas como
recién hechas.