sábado, 27 de febrero de 2016

Flores de patata al parmesano


En casa adoramos las patatas y nos gustan de todas las maneras, pero ésta es una de las formas en que más. Además de bonitas, quedan tiernas por dentro y crujientes por fuera, con el sabor del parmesano, la mantequilla... Hummm, se me hace la boca agua sólo de pensarlo. Así que manos a la obra.

Ingredientes:
1/4 kg de patatas
90 gr de mantequilla
3 gr de ajo en polvo
1 cucharadita de tomillo
25 grs de queso parmesano
Sal y pimienta

Preparación:
Engrasamos un molde de muffins con mantequilla. O, mucho mejor, si tenéis cápsulas de silicona para hacer madalenas, porque luego se desmoldan mucho más fácilmente.
Precalentamos el horno a 190ºC.

Pelamos y lavamos las patatas y las cortamos en rodajitas finas. Si tenemos mandolina, mejor. Las ponemos en un cuenco y añadimos la sal, la pimienta, el ajo, el tomillo, el parmesano y el resto de la mantequilla (que habremos fundido previamente en el microondas). Mezclamos bien con las manos para que se pringuen bien todas las patatas y las vamos colocando en los huecos de los moldes sin necesidad de colocarlas de ninguna forma concreta (quedan espectaculares las coloques como las coloques).
Horneamos a 190ºC durante 50 minutos. Desmoldamos y ¡a disfrutar!.

domingo, 21 de febrero de 2016

Coca de Llavaneras

Esta coca dulce la hemos comido hoy de postre para celebrar el cumpleaños de mi marido. Ideal para él, que no es muy amigo de las tartas, pero que adora el hojaldre y la crema pastelera. No quería preparar la típica milhoja de crema y he de decir que este postre ha sido un éxito y ya me han dicho en casa que hay que ponerla en favoritos para repetirlas muchas veces.

Ingredientes:
2 placas de hojaldre (las mías del fresco de lidl, que es mi preferido)
2 huevos
crema pastelera (ó 1 sobre de crema catalana Royal + 1/2 litro de leche + piel de un limón)
150 grs de piñones
una pizca de sal
unas gotas de zumo de limón

Preparación:
Precalentamos el horno a 190º (calor arriba y abajo)
Preparamos la crema pastelera o, en su defecto, la crema catalana con medio litro de leche, siguiendo las instrucciones del fabricante y dejando la piel de limón dentro de la leche (sin nada de parte blanca) para aromatizar. En cuanto espese la crema, retiramos la piel de limón y dejamos enfriar un poco a temperatura ambiente (yo la enfrío dentro de una manga pastelera desechable, para luego poderla extender en el hojaldre más fácilmente y sin que haya formado costra).
Forramos una bandeja de horno con papel vegetal (yo he utilizado el mismo que viene con las placas de hojaldre) y estiramos un poco con el rodillo o las manos una de las placas y la pinchamos por toda la superficie con un tenedor para que no suba.
Levantamos un poco los bordes del hojaldre y con la crema caliente, pero no humeante, rellenamos el centro del hojaldre (dejando los 4 extremos sin rellenar y un poco doblados hacia arriba).
Extendemos un poco la otra placa de hojaldre, que tiene que quedar un pelín más grande que la que pusimos como base y, sin pincharla, la colocamos encima de la crema y doblamos por debajo de la otra placa, como si fuera una sábana (en la foto se ve bien a lo que me refiero).
Montamos las claras de los 2 huevos a punto de nieve fuerte con la pizca de sal y unas gotas de zumo de limón. Si lo hacéis con thermomix, montadlas 2 minutos a velocidad 3 y 1/2. Tiene que quedar un merengue muy firme. Si no, añadís más tiempo de batido. Cuando estén montadas, añadimos con cuidado las dos yemas, con movimientos envolventes y cubrimos con ellas la capa de hojaldre. Espolvoreamos los piñones por encima y horneamos durante media hora.
Si véis que a 190ºC se os empieza a dorar mucho y aún queda bastante tiempo para que el hojaldre se vea hecho, bajad la temperatura a 180ºC. Por el contrario, si veis que el hojaldre ya está hecho pero no está dorada por arriba, encended un ratito el grill.






Se puede comer templada o fría y está de vicio.


lunes, 15 de febrero de 2016

Fideos Amarillos



Para mi madre son los típicos fideos con costillas que se hacen en las casas de casi todos los españoles, pero para mi hermano y para mi eran, son y serán los fideos amarillos de mamá que tanto nos han gustado siempre y que ahora les encantan, afortunadamente, a mis hijos. Espero que los probéis y os gusten tanto como a nosotros.

Ingredientes:
Un costillar pequeño de cerdo con las costillitas separadas
5 alcachofas frescas
Fideos tipo fideuá (Si no tenemos, podemos utilizar spaguetti cortados)
1 cebolla
2 ajos
Cúrcuma (si no tenéis, pues colorante naranja del de la paella)
Sal
Perejil
Pimienta
Aceite de oliva
Agua

Preparación:
Limpiamos las alcachofas quitando las hojas exteriores más duras y desechando las puntas y las dejamos en agua con perejil para que no se oxiden, que si no se ponen marrones muy rápidamente,
Salpimentamos y doramos las costillas con un poco de aceite en la olla exprés (si no tenéis olla, se pueden hacer en cazuela normal, pero se tardarán más en cocer las costillas). Las reservamos y en ese mismo aceite pochamos la cebolla. Mientras tanto, en el mortero, machacamos los ajos con un poco de sal, perejil y pimienta negra.
Cuando esté pochada la cebolla, subimos el fuego y añadimos las alcachofas limpias y cortadas en cuartos y las doramos un poco. Añadimos las costillas reservadas, un poco de cúrcuma y lo que teníamos machacado en el mortero. Le damos a todo una vueltecita en la olla y lo cubrimos con agua. Tapamos la olla y, una vez que ha cogido presión, lo dejamos cocer 10 minutos. Apagamos la olla y dejamos que pierda presión.
Una vez que podemos abrir la olla, añadimos unos cuantos guisantes congelados y los fideos y cocemos hasta que los fideos estén al dente.

¿Qué fácil, eh? ¡A comer!

lunes, 8 de febrero de 2016

Bizcoletas



También conocidas como bizcobolas, cake pops o lollicakes, son algo tan simple como un bizcocho en forma de bola pinchado en un palo. Vamos, un chupachups de bizcocho cubierto de chocolate, que hace la delicia de los más pequeños. Ya veréis qué facilitas y qué vistosas, pero sobre todo, qué buenas están.
Se podrían hacer aprovechando algún bizcocho que nos haya sobrado, pero a mi me gustan con un sencillo y esponjoso bizcocho de chocolate que preparo especialmente para hacerlas, porque quedan buenísimas y a los niños les encantan. Así que voy a empezar por la receta del bizcocho y luego ya cuento cómo formar las bizcoletas.
Este bizcocho lo incluye Clare O’Donell en su libro sobre bizcoletas y os aseguro que es una exquisitez.

Ingredientes para el bizcocho:
125 gr de mantequilla con una pizca de sal a temperatura ambiente
125 gr de azúcar glas
2 huevos medianos
125 gr de harina con levadura (en algunas marcas se la conoce como bizcochona o la llaman harina para bizcochos)
2 cucharadas de cacao en polvo (en mi caso, cacao Valor)
1 molde engrasado de 20 cm de diámetro

Preparación del bizcocho:
Precalentamos el horno a 160ºC.
Introducimos la mantequilla con el azúcar en el robot de cocina y batimos a velocidad media hasta conseguir una masa blanca y esponjosa.
Mientras batimos la mezcla, añadimos los huevos poco a poco. A continuación espolvoreamos la levadura y el cacao y batimos hasta conseguir una mezcla homogénea.
Vertemos la masa en el molde y la introducimos en el horno precalentado durante 25 minutos o hasta que suba y esté bien cocida (lo comprobamos pinchando con una aguja y que salga limpia). Dejamos enfriar el bizcocho en el molde durante 30-40 minutos. Después lo desmoldamos sobre una rejilla y los dejamos reposar durante unas cuantas horas hasta que se enfrie completamente.
Para elaborar las bizcoletas es mejor preparar el bizcocho el día de antes.

Ingredientes para las bizcoletas:
1 bizcocho frio
70 gr de queso cremoso (yo Philadelphia o el natural de Mercadona)
150 gr de azúcar glas tamizado
400 gr de candy melts (si no tenemos podríamos usar chocolate de cobertura, pero tarda más en secarse y no queda igual de bien)
1 cucharada de aceite de oliva virgen
20 palitos de piruleta

Preparación de las bizcoletas:

Desmigamos el bizcocho completamente (mejor con ayuda de un robot de cocina) y reservamos. En un bol mezclamos el queso crema con el azúcar hasta que queden bien unidos y con las manos lo mezclamos con el bizcocho desmigado hasta que se reparta toda la crema y quede una masa esponjosa. Vamos pesando trozos  de masa de 30 grs en la báscula y formamos bolas con ellos (saldrán alrededor de 20 bolas). Dejamos las bolas en un plato y las guardamos en el frigorífico tapadas con papel film, dejando que se enfríen unas cuantas horas. Si andamos justos de tiempo podemos meterlas unos 15 minutos en el congelador hasta que se endurezcan, pero que no se pongan como una piedra ni se congelen.

Ponemos un bol con los candy melts y el aceite en el microondas a temperatura media durante 2 minutos. Movemos cada 30 segundos para asegurarnos de que se derriten sin quemarse, ya que el chocolate, si se quema, amarga. Cuando los candy melts se hayan derretido totalmente, sumergimos 1 cm de cada palito de piruleta en el líquido y lo insertamos en cada bolita de bizcocho endurecida. Ahora ya podemos cubrir una a una las bizcobolas con los candy melts derretidos, mezclando colores como más nos guste y añadiendo virutas de chocolate o caramelitos o la decoración que prefiramos. Si vemos que la mezcla de candy melts está muy espesa, aligeramos con un poco de aceite vegetal y con calor.
 

Las bizcoletas aguantan 2 días a temperatura ambiente o una semana en el frigorífico. También se pueden congelar, envueltas en papel film y basta con sacarlas del congelador 40 minutos antes de comer y siguen tan buenas como recién hechas.

lunes, 1 de febrero de 2016

Pollo satay con salsa de cacahuete thai

Ya sabéis que la cocina tailandesa me encanta y no paro de experimentar en casa las recetas que voy probando fuera y me gustan, hasta que consigo el sabor que más nos haya gustado. Y este pollo satay, especialmente con la salsa de cacahuete y curry, nos encanta. Las medidas, eso sí, las pongo en tazas y cucharas (en plan americano), que es como lo he conseguido hacer con este sabor tan auténtico. A ver si me acuerdo y otro día lo mido en gramos o minilitros y os pongo los equivalentes. Tenéis que probarlo, que no os va a decepcionar.

Ingredientes para la carne:
1 pechuga de pollo cortada en cuadraditos (también se puede hacer con cerdo)
Palos de pincho moruno mojados al menos 30 minutos en agua para que no se quemen
¼ taza de leche condensada
1 cucharadita de sal
½ taza de citronela o hierba-limón (picado muy finito)
1 cucharada sopera de curry en polvo
3 cucharada sopera de salsa de soja
Un poco de pimienta negra molida

Preparación:
Ponemos la carne a marinar en un cuenco con el resto de los ingredientes. Mezclamos con las manos para que se pringue todo bien. Vamos pinchando la carne ya "pringada" en los pinchos de madera y los vamos poniendo en una fuente de horno en fila. Reservamos al menos 3 horas o toda la noche en el frigorífico tapado con papel film.
Cocinamos la carne a la plancha con un poco de aceite. Mientras la hacemos, la vamos bañando con leche de coco diluida en agua para que no se sequen los pinchos.

Ingredientes para la salsa de cacahuete thai:
1 lata de leche de coco
¼ taza de pasta de curry. La receta original se suele hacer con Massaman curry (que no es apenas picante), pero a mi me gusta con la pasta de curry rojo, que queda bastante picante y le da un toque que a mi marido y a mi nos encanta.
¾ taza de mantequilla de cacahuete sin azúcar añadido
½ cucharada sal
¾ taza de azúcar
2 cucharadas de vinagre de sidra o de manzana (no uséis otro)
½ taza de agua

Preparación:
Ponemos todo en una cazuela a fuego medio y removemos constantemente. Dejamos hervir durante 3 a 5 minutos a fuego lento, con cuidado de que no se pegue en el fondo de la cazuela. Retiramos del fuego y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Servimos esta salsa con cualquier satay o con tofu frito.

Esta salsa se conserva en tarro de cristal bien tapado durante semanas en el frigorífico.Cuando se enfría espesa considerablemente. Para volver a usarla, sacamos lo que vayamos a usar y la aligeramos con un poco de agua y calentamos un poco en el micro. También se puede congelar sin problema. 

Esta salsa es una verdadera delicia que va fenomenal con cualquier carne, especialmente la de pollo. Con ella conviertes un simple filete de pollo a la plancha en un plato de domingo. Mil gracias a "shesimmers" porque gracias a ese blog tan maravilloso he conseguido el sabor auténtico que llevaba tantos años buscando. Espero que la disfrutéis tanto como yo.
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