Aunque este año está siendo diferente, duro y no me está dando mucho tiempo a subir recetas, no podía dejar de compartir esta delicia. Es una receta típica de Canarias y que para nosotros es muy especial. La preparo sobre todo en Navidad o cuando vamos a ser muchos alrededor de la mesa. Este año, como entiendo que la Navidad va a ser muy diferente debido a la COVID19, habrá que congelar un poco. Pero, a pesar de que seamos menos, no va a faltar.
Es muy facilita y no quita mucho tiempo porque, como va al horno, en lo que se está cocinando, podemos estar haciendo otras cosillas, así que ideal para cuando se tiene jaleo.
Espero que os guste. ¡Vamos al lío!
Ingredientes:
Para la pata:1 pata entera de cerdo de 4 ó 5 kg (se puede hacer también con 1 kg o 1 y1/2 kg de contra o babilla de
cerdo y en ese caso se podría hacer en la olla a presión añadiendo 50 gr de agua en lugar de los 100 que pongo en la receta)
3 chdas AOVE
2 chdas azúcar moreno2 chdas mostaza de Dijon
100 gr Kirsch (licor de cereza)
100 gr agua
Sal, pimienta y hierbas aromáticas (en mi caso, hierbas provenzales)
Preparación:
Precalentamos el horno a 200ºC. Si tenéis sistema de aire envolvente, usadlo.
Colocamos la pata en la bandeja de horno donde la vayamos a asar y la salpimentamos. En un cuenco mezclamos el aceite, el azúcar, la mostaza y las hierbas aromáticas y untamos la pata con ello por todas partes. Rociamos con el licor y añadimos los 100 gr de agua. Asamos a 200ºC calculando 40 minutos de horno por cada kilo depeso.
Cada media hora conviene ir dando la vuelta a la pata para que se vaya haciendo por igual y la vamos regando con el jugo que va soltando para que no se reseque. Si vemos que se está quedando sin líquido, añadimos agua sin problema.
Una vez hecha (con los tiempos que os he puesto queda genial, pero siempre podéis pincharla para comprobar que está hecha), se corta en filetitos finos para servir. Se puede comer caliente o fria. Lo que sobra, en un bocata, en plan fiambre, está de lujo.
¡Qué aproveche!