Sano, jugoso, rápido de preparar y delicioso. Un plato que sorprende por la frescura de sus sabores, su sencillez y lo rico del salmón, que lejos de quedar reseco, sigue tiernito y lleno de sabor, pero habiendo soltado mucha de su grasa natural. No dejéis de probarlo.
Ingredientes:
1 trozo de lomo de salmón por persona
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
3 cucharadas de zumo de limón
3 cucharadas de salsa de soja
3 dientes de ajo
1 cucharada de ajo en polvo
1 cucharadita rasa de jenjibre en polvo
1 cucharadita de perejil picado
pimienta negra molida
Preparación:
Limpiamos el salmón de las espinas que pueda tener (yo tengo guardadas unas pinzas de las de depilarse las cejas y las uso exclusivamente para cosas de cocina, como retirar las espinas al salmón) y reservamos.
En un cuenco mezclamos el aceite, el zumo de limón y la salsa de soja. Por otro lado, machacamos en el mortero o bien con un prensaajos, los dientes de ajo y los añadimos al cuenco de la salsa, junto con el ajo en polvo. Agregamos la cucharadita de jenjibre, bien rasa, que si nos pasamos con el jenjibre el sabor es muy fuerte y parece colonia. Finalmente, añadimos el perejil picado y pimienta negra al gusto y mezclamos bien. No añadimos sal, porque la salsa de soja ya nos aporta el toque salado que necesitamos.
En una bandeja de horno con un poquito de aceite de oliva, colocamos los lomos de salmón ya limpios y echamos la mezcla por encima. Horneamos unos 15 minutos y ¡a comer!.
Se puede acompañar de una buena ensalada o unas patatas. En nuestro caso lo acompañamos con unos cascos de patata, típicos de la zona de Albacete y muy ricos.
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