miércoles, 8 de junio de 2016

Solomillo de cerdo marinado

Me encanta el solomillo así, hecho filetitos, porque me recuerda a mi infancia. A mis hijos les gusta tanto como me gustaba a mi y eso me encanta. Gracias, mamá, por ser la gran cocinera que eres; contigo he aprendido tanto que ni en mil vidas podré pagarte todo lo que haces por mi.

Ingredientes:

1 solomillo de cerdo
4 dientes de ajo
sal
pimienta
vino blanco para cocinar o vinagre blanco
aceite de oliva virgen extra

Preparación:


Cortamos el solomillo en filetitos, los cuales además estiraremos machacando con un cuchillo ancho o bien con la base del mortero (si es de los de mármol) o con un quemador o lo que tengáis más a mano que os pueda servir para aplanar un poco los filetes y dejarlos aún más tiernos. En mi caso corto yo el solomillo porque compro el congelado en una sola pieza de Mercadona, que sale muy bien en relación calidad/precio. Si lo compráis fresco en una carnicería, pedidle al carnicero que os haga él los filetitos y así trabajáis menos, que hoy en día el tiempo es oro.
Salpimentamos los filetitos y los vamos colocando en un taper o un cuenco, uno al lado de otro, hasta formar una capa. Cortamos láminas de ajo y las vamos colocando por encima. Después, salpicamos con un poco de vino blanco o de vinagre (mi madre siempre usaba vinagre y quedan riquisimos. En mi caso, mi marido odia el olor a vinagre, así que echo vino blanco o brandy y también quedan de espectáculo). Finalmente colocamos los filetitos que no hayan cabido en esta primera capa por encima y repetimos la operación: ajito y vino blanco o vinagre. Tapamos el cuenco con su tapa o con papel film y dejamos reposar en el frigorífico al menos media hora (si son 3 horas o de un día para otro, mejor, más sabor coge la carne).

Una vez marinados los filetitos, calentamos un poco de aceite en una sartén y los vamos haciendo por los dos lados. Retiramos directamente a la fuente donde los vayamos a servir y, por supuesto, regamos con el caldito que haya quedado en la sartén.

Son ideales para cenar, junto con una ensalada o unas patatas, puré o lo que más os apetezca. En nuestro caso los hice para comer y acompañé con unas patatas gratinadas.


Imprimir artículo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ir arriba