Estos buñuelos son la típica receta de pueblo que te da tu tía o tu abuela con medidas de las de andar por casa. He pesado cada ingrediente para las personas que no se atrevan a hacerlos sin medidas "exactas". Ya veréis que son fáciles porque no hace falta escaldar la harina en el agua ni nada parecido; ideales para hacer con niños y muy resultones, porque además tienen un sabor y un aroma deliciosos. No pueden faltar en estas fiestas, así que manos a la obra.
Por supuesto, se puede sustituir la naranja por dos mandarinas y quedan también de vicio.
Ingredientes:
Vaso y medio de harina (230 gr)
1 naranja entera (con piel y todo)
1/2 sobre de levadura de repostería (los polvitos blancos de hacer bizcochos)
3 huevos (los míos L)
5 cucharadas de azúcar (85 gr)
3 cucharadas de leche (25 gr)
Azúcar con canela en polvo para rebozar
Aceite para freir
Preparación:
Limpiamos muy bien la naranja y la troceamos para quitar si tiene algún pipo. Echamos los trozos en el vaso de la batidora y añadimos los huevos, el azúcar y la leche. Trituramos (quedarán cachitos muy pequeñitos de naranja; no queremos una simple papilla espesa. En la foto creo que se aprecian bien los cachitos que quedan). En Thermomix trituramos 30" velocidad 3-5-7.
Una vez triturado añadimos la harina tamizada con la levadura. Yo tenía
"bizcochona", así que no he añadido levadura. Volvemos a triturar para mezclar bien y que no queden grumos de harina. En la Thermomix 7" velocidad 3-5.
Tapamos con film de cocina y dejamos reposar media hora mientras vamos preparando el azúcar con canela y el aceite para freir.
Una vez ha transcurrido la media hora veremos que la masa presenta burbujitas y está algo esponjosa. Así que ya podemos empezar a freir los buñuelos. En una sartén amplia (porque los buñuelos se van hinchando cuando los freímos), con el aceite a fuego medio, vamos echando al aceite ya caliente pegotitos de masa con ayuda de dos cucharillas de las de postre.
Damos la vuelta a cada buñuelo cuando se hayan dorado por un lado y los
sacamos a un plato con papel absorbente cuando ya los hayamos dorado por ambos lados.
Rebozamos en el azúcar con canela y ¡a disfrutar!.
Así solos ya están de miedo, pero si los rellenáis de crema pastelera ya son el súmmum.
viernes, 28 de octubre de 2016
viernes, 21 de octubre de 2016
Tarta de queso al horno
Me chiflan las tartas de queso, ya sean de las frías que se cuajan con gelatina o cuajada, como de las de horno con queso fresco, con crema de queso, con quesitos... Así que, cogiendo trocitos de aquí y de allá conseguí esta tarta tan rica, con el sabor de la típica tarta de queso americana, pero menos densa, más espumosa, que se deshace en la boca y es realmente una delicia. Eso sí, no apta para dietas de adelgazamiento.
Con las cantidades que aquí pongo sale una tarta grande en molde de Ø24 cm o bien dos tartitas de Ø18 cm, que son las que yo hice esta vez. Se puede congelar sin problema y sigue estando riquísima.
Ingredientes:
Para la base
400 gr. de galletas tipo digestive
80 gr. de mantequilla
50 gr. de almendras peladas
Para el relleno
4 huevos
600 gr. de queso crema (2 tarrinas grandes de Philadelphia)
500 ml nata líquida 35% materia grasa
200 gr. azúcar
1 yogur griego (125 gr.)
Para la decoración
Mermelada de arándanos o del sabor que más os guste (preferiblemente algún fruto rojo)
Arándanos naturales (podrían ser fresas o frambuesas también)
Preparación:
Con Thermomix
Primero preparamos un molde desmoldable apto para horno y lo forramos por la parte de fuera con papel de aluminio para que luego, al hacer la tarta al baño María en el horno, no le entre agua. Además, ponemos a precalentar el horno a 180ºC.
Ponemos en el vaso las galletas y trituramos 10" velocidad 7-9. Añadimos las almendras y trituramos 3" más. Volcamos en un
cuenco y reservamos.
Derretimos la mantequilla en el microondas, la añadimos al cuenco de las galletas trituradas y mezclamos. Ponemos en la base del molde que vayamos a usar para hornear la tarta y aplastamos bien,
repartiendo la masa por todo el fondo y parte de los laterales del molde. Horneamos tal cual durante 10 minutos para que la base se endurezca.
Mientras la base se dora, vamos preparando el cuerpo de la tarta.
Para ello, colocamos la mariposa en el vaso y batimos los huevos con el azúcar 5', 37ºC, vel. 3 y 1/2 y 5 minutos más a la misma velocidad pero sin temperatura. A continuación quitamos la
mariposa del vaso y añadimos la nata, el yogur griego y el queso crema y batimos 30" vel. 3 y 1/2.
Pasados los 10 minutos de horno, retiramos el molde y bajamos la temperatura del horno a 150ºC. Vertemos la crema de queso sobre la
base de galletas, que ya estará doradita y crujiente, y ponemos el molde en una bandeja de horno algo honda, para que podamos echar en esa bandeja como un dedo de agua y así la tarta se hornee al baño María. Comprobamos que el papel de aluminio con el que forramos el molde por fuera siga intacto, para que no entre agua a la tarta.
Horneamos a 150ºC durante una hora y media aproximadamente.
Depende del horno, en alguno hará falta una hora y 45 minutos. Una vez pasado el tiempo, apagamos el horno con la tarta dentro, lo dejamos entreabierto y dejamos que la tarta se enfríe dentro poco a poco, para que no se raje.
Una vez fría la tarta, desmoldamos y decoramos como más nos guste. Lo habitual es hacerlo con mermelada de frutos rojos, pero también podríais ponerle gelatina de fresa, chocolate fundido... Eso sí, hay que dejar reposar la tarta al menos dos horas en el frigorífico antes de servir.
¡Esta tarta es un placer de dioses!
Sin Thermomix
Primero preparamos un molde desmoldable apto para horno y lo forramos por la parte de fuera con papel de aluminio para que luego, al hacer la tarta al baño María en el horno, no le entre agua. Además, ponemos a precalentar el horno a 180ºC.
Trituramos las galletas completamente (puede ser con un robot de cocina o bien metiéndolas en una bolsa y pasando el rodillo por encima hasta hacerlas polvo). Troceamos bastante los frutos secos (por ejemplo en el mortero) y derretimos la mantequilla en el microondas. Mezclamos todo en un cuenco , y ponemos esa mezcla en la base del molde que vayamos a usar para hornear la tarta. Aplastamos bien, repartiendo la masa por todo el fondo y parte de los laterales del molde. Horneamos tal cual durante 10 minutos para que la base se endurezca.
Mientras la base se dora, vamos preparando el cuerpo de la tarta. Para ello, batimos los huevos con el
azúcar hasta que blanqueen (aumentan de volumen y se ponen blanquecinos). Añadimos la nata, el yogur griego y el queso crema y batimos con la batidora (porque a mano con varillas quedaría grumoso), pero batimos con cuidado porque no queremos que la mezcla coja mucho aire.
Pasados los 10 minutos de horno, retiramos el molde y bajamos la temperatura del horno a 150ºC. Vertemos la crema de queso sobre la base de galletas, que ya estará doradita y crujiente, y ponemos el molde en una bandeja de horno algo honda, para que podamos echar en esa bandeja como un dedo de agua y así la tarta se hornee al baño María. Comprobamos que el papel de aluminio con el que forramos el molde por fuera siga intacto, para que no entre agua a la tarta.
Horneamos a 150ºC durante una hora y media aproximadamente. Depende del horno, en alguno hará falta una hora y 45 minutos. Una vez pasado el tiempo, apagamos el horno con la tarta dentro, lo dejamos entreabierto y dejamos que la tarta se enfríe dentro poco a poco, para que no se raje.
Una vez fría la tarta, desmoldamos y decoramos como más nos guste. Lo habitual es hacerlo con mermelada de frutos rojos, pero también podríais ponerle gelatina de fresa, chocolate fundido... Eso sí, hay que dejar reposar la tarta al menos dos horas en el frigorífico antes de servir.
¡Esta tarta es un placer de dioses!
Con las cantidades que aquí pongo sale una tarta grande en molde de Ø24 cm o bien dos tartitas de Ø18 cm, que son las que yo hice esta vez. Se puede congelar sin problema y sigue estando riquísima.
Ingredientes:
Para la base
400 gr. de galletas tipo digestive
80 gr. de mantequilla
50 gr. de almendras peladas
Para el relleno
4 huevos
600 gr. de queso crema (2 tarrinas grandes de Philadelphia)
500 ml nata líquida 35% materia grasa
200 gr. azúcar
1 yogur griego (125 gr.)
Para la decoración
Mermelada de arándanos o del sabor que más os guste (preferiblemente algún fruto rojo)
Arándanos naturales (podrían ser fresas o frambuesas también)
Preparación:
Con Thermomix
Primero preparamos un molde desmoldable apto para horno y lo forramos por la parte de fuera con papel de aluminio para que luego, al hacer la tarta al baño María en el horno, no le entre agua. Además, ponemos a precalentar el horno a 180ºC.
Ponemos en el vaso las galletas y trituramos 10" velocidad 7-9. Añadimos las almendras y trituramos 3" más. Volcamos en un
cuenco y reservamos.
Derretimos la mantequilla en el microondas, la añadimos al cuenco de las galletas trituradas y mezclamos. Ponemos en la base del molde que vayamos a usar para hornear la tarta y aplastamos bien,
repartiendo la masa por todo el fondo y parte de los laterales del molde. Horneamos tal cual durante 10 minutos para que la base se endurezca.
Mientras la base se dora, vamos preparando el cuerpo de la tarta.
Para ello, colocamos la mariposa en el vaso y batimos los huevos con el azúcar 5', 37ºC, vel. 3 y 1/2 y 5 minutos más a la misma velocidad pero sin temperatura. A continuación quitamos la
mariposa del vaso y añadimos la nata, el yogur griego y el queso crema y batimos 30" vel. 3 y 1/2.
Pasados los 10 minutos de horno, retiramos el molde y bajamos la temperatura del horno a 150ºC. Vertemos la crema de queso sobre la
base de galletas, que ya estará doradita y crujiente, y ponemos el molde en una bandeja de horno algo honda, para que podamos echar en esa bandeja como un dedo de agua y así la tarta se hornee al baño María. Comprobamos que el papel de aluminio con el que forramos el molde por fuera siga intacto, para que no entre agua a la tarta.
Horneamos a 150ºC durante una hora y media aproximadamente.
Depende del horno, en alguno hará falta una hora y 45 minutos. Una vez pasado el tiempo, apagamos el horno con la tarta dentro, lo dejamos entreabierto y dejamos que la tarta se enfríe dentro poco a poco, para que no se raje.
Una vez fría la tarta, desmoldamos y decoramos como más nos guste. Lo habitual es hacerlo con mermelada de frutos rojos, pero también podríais ponerle gelatina de fresa, chocolate fundido... Eso sí, hay que dejar reposar la tarta al menos dos horas en el frigorífico antes de servir.
¡Esta tarta es un placer de dioses!
Sin Thermomix
Primero preparamos un molde desmoldable apto para horno y lo forramos por la parte de fuera con papel de aluminio para que luego, al hacer la tarta al baño María en el horno, no le entre agua. Además, ponemos a precalentar el horno a 180ºC.
Trituramos las galletas completamente (puede ser con un robot de cocina o bien metiéndolas en una bolsa y pasando el rodillo por encima hasta hacerlas polvo). Troceamos bastante los frutos secos (por ejemplo en el mortero) y derretimos la mantequilla en el microondas. Mezclamos todo en un cuenco , y ponemos esa mezcla en la base del molde que vayamos a usar para hornear la tarta. Aplastamos bien, repartiendo la masa por todo el fondo y parte de los laterales del molde. Horneamos tal cual durante 10 minutos para que la base se endurezca.
Mientras la base se dora, vamos preparando el cuerpo de la tarta. Para ello, batimos los huevos con el
azúcar hasta que blanqueen (aumentan de volumen y se ponen blanquecinos). Añadimos la nata, el yogur griego y el queso crema y batimos con la batidora (porque a mano con varillas quedaría grumoso), pero batimos con cuidado porque no queremos que la mezcla coja mucho aire.
Pasados los 10 minutos de horno, retiramos el molde y bajamos la temperatura del horno a 150ºC. Vertemos la crema de queso sobre la base de galletas, que ya estará doradita y crujiente, y ponemos el molde en una bandeja de horno algo honda, para que podamos echar en esa bandeja como un dedo de agua y así la tarta se hornee al baño María. Comprobamos que el papel de aluminio con el que forramos el molde por fuera siga intacto, para que no entre agua a la tarta.
Horneamos a 150ºC durante una hora y media aproximadamente. Depende del horno, en alguno hará falta una hora y 45 minutos. Una vez pasado el tiempo, apagamos el horno con la tarta dentro, lo dejamos entreabierto y dejamos que la tarta se enfríe dentro poco a poco, para que no se raje.
Una vez fría la tarta, desmoldamos y decoramos como más nos guste. Lo habitual es hacerlo con mermelada de frutos rojos, pero también podríais ponerle gelatina de fresa, chocolate fundido... Eso sí, hay que dejar reposar la tarta al menos dos horas en el frigorífico antes de servir.
¡Esta tarta es un placer de dioses!
martes, 18 de octubre de 2016
Tarta de Palomitas
Original, rápida de preparar y a los peques les encanta. Es verdad que no queda preciosa, porque el aspecto es algo rústico, pero a los amantes de las palomitas les va a encantar.
Se puede preparar simplemente con palomitas y azúcar, pero yo la preparo con nubes (los marshmallows americanos) para darle color y un sabor dulzón que a mi hijo mayor le encanta. De hecho, este año por su cumple ésta ha sido una de las tartas que le he preparado.
Ingredientes:
100 gr. de palomitas (da igual que sean con sal, porque luego ni se nota)
200-300 gr de nubes o esponjitas de chuche (En lidl venden bolsas de 300 gr bien de precio)
1 cucharada de mantequilla sin sal
Mantequilla o aceite para engrasar el molde
Colorante alimentario (opcional)
Preparación:
Según lo grande que queramos hacer la tarta, usaremos más o menos palomitas. Las podéis hacer en casa con maíz, comprarlas de las que se infla la bolsita dentro del micro o comprarlas ya hechas. Lo importante es que por cada 100 gramos de palomitas necesitaremos aproximadamente 200 ó 300 gramos de nubes y una cucharada generosa de mantequilla.
Así, lo primero será preparar las palomitas y untar un molde, de los desmoldables de hacer bizcocho, con mantequilla, para luego poder despegar bien la tarta.
Por otro lado, en un bol apto para microondas, fundimos
las nubes con una cucharada de mantequilla. Yo las pongo aproximadamente un minuto y remuevo y voy añadiendo de 30 en 30 segundos. Si queremos teñirlas de algún color, cuando se han derretido es el momento de añadir el colorante y mezclar bien. Si no tenemos mircoondas, en una cazuela a fuego medio/bajo derretimos un poco de mantequilla y las nubes.
Ahora es tan sencillo como ir añadiendo palomitas a las nubes derretidas y mezclar. Hay que tener un poco de paciencia, porque es una mezcla pegajosa y se hace un poco difícil dominarla al 100%. Las volcamos en el molde y "colocamos" con ayuda de una espátula de silicona untada de aceite o con nuestras manos untadas de aceite o mantequilla, con cuidado de no quemarnos.
Dejamos que se enfríe un poco para que no se nos deshaga y desmoldamos.
Si hacemos láminas finitas, se podrá cortar con las propias manos. Si no, con un cuchillo de sierra se corta fenomenal.
Cuando mezclamos las palomitas con las nubes, podemos añadir también lacasitos, M&Ms... y queda riquísimo (en esta foto s
e pueden ver bolitas de chocolate que yo añadí en una de las capas de tarta).
¡Que la disfrutéis!
Se puede preparar simplemente con palomitas y azúcar, pero yo la preparo con nubes (los marshmallows americanos) para darle color y un sabor dulzón que a mi hijo mayor le encanta. De hecho, este año por su cumple ésta ha sido una de las tartas que le he preparado.
Ingredientes:
100 gr. de palomitas (da igual que sean con sal, porque luego ni se nota)
200-300 gr de nubes o esponjitas de chuche (En lidl venden bolsas de 300 gr bien de precio)
1 cucharada de mantequilla sin sal
Mantequilla o aceite para engrasar el molde
Colorante alimentario (opcional)
Preparación:
Según lo grande que queramos hacer la tarta, usaremos más o menos palomitas. Las podéis hacer en casa con maíz, comprarlas de las que se infla la bolsita dentro del micro o comprarlas ya hechas. Lo importante es que por cada 100 gramos de palomitas necesitaremos aproximadamente 200 ó 300 gramos de nubes y una cucharada generosa de mantequilla.
Así, lo primero será preparar las palomitas y untar un molde, de los desmoldables de hacer bizcocho, con mantequilla, para luego poder despegar bien la tarta.
Por otro lado, en un bol apto para microondas, fundimos
las nubes con una cucharada de mantequilla. Yo las pongo aproximadamente un minuto y remuevo y voy añadiendo de 30 en 30 segundos. Si queremos teñirlas de algún color, cuando se han derretido es el momento de añadir el colorante y mezclar bien. Si no tenemos mircoondas, en una cazuela a fuego medio/bajo derretimos un poco de mantequilla y las nubes.
Ahora es tan sencillo como ir añadiendo palomitas a las nubes derretidas y mezclar. Hay que tener un poco de paciencia, porque es una mezcla pegajosa y se hace un poco difícil dominarla al 100%. Las volcamos en el molde y "colocamos" con ayuda de una espátula de silicona untada de aceite o con nuestras manos untadas de aceite o mantequilla, con cuidado de no quemarnos.
Dejamos que se enfríe un poco para que no se nos deshaga y desmoldamos.
Si hacemos láminas finitas, se podrá cortar con las propias manos. Si no, con un cuchillo de sierra se corta fenomenal.
Cuando mezclamos las palomitas con las nubes, podemos añadir también lacasitos, M&Ms... y queda riquísimo (en esta foto s
e pueden ver bolitas de chocolate que yo añadí en una de las capas de tarta).
¡Que la disfrutéis!
domingo, 2 de octubre de 2016
Lomo relleno
Sí, sí, otra receta de lomo. Es una carne tan buena. bonita y barata, que no puedo dejar de cocinarla, especialmente cuando voy a tener invitados. El único problema del lomo es que quede seco, pero con recetas como esta, eso es casi imposible.
Esta receta se podría hacer aliñando el lomo simplemente con sal, pimienta, ajo, romero, tomillo u orégano y un poquito de vino blanco; pero en este caso me apetecía darle un poco más de personalidad y lo hice al estilo "moruno", marinándolo con mermelada de albaricoque y especias "Ras el Hanout" y he de admitir que fue un acierto y repetiremos muchas veces.
Ingredientes:
1 lomo fresco de cerdo (sin adobar) de aproximadamente 1 kg.
1 cucharadita de ras-el-hanout (o una mezcla de pimienta negra, cúrcuma, comino, nuez moscada, canela, pimentón y jengibre)
Sal
Pimienta
1 cucharada generosa de mermelada de albaricoque (o de melocotón o miel)
3 cucharadas de vino blanco para cocinar
1 cebolla grande
4 Lonchas de queso (en mi caso Havarti light, que nos encanta)
8 lonchas de bacon ahumado
8 lonchas de jamón serrano
Aceite de oliva virgen extra
1 buen chorro de brandy o 1 vasito de vino blanco para cocinar
Preparación:
Limpiamos el lomo de grasa y le hacemos dos cortes a lo largo para luego poder rellenarlo (ver fotos). Salpimentamos. En un tazón, mezclamos la mermelada de albaricoque, un par o tres cucharadas de vino y el ras-el-hanout o la mezcla de especias. Untamos bien el lomo por todas partes con esa mezcla y lo
dejamos en una fuente, bien tapado con film de cocina, que repose al menos tres horas (mejor toda la noche).
Después del reposo, el lomo habrá soltado juguillo. No lo tiramos, que luego lo añadiremos a la fuente donde lo vayamos a hornear. Rellenamos los dos huecos que le hicimos al lomo, como si fuera
un libro, primero con las lonchas de bacon, encima el jamón y finalmente el queso. Cerramos el lomo, lo bridamos (atamos con hilo de algodón blanco de las de
hacer ganchillo o con hilo de bramante del que venden para estos menesteres en las ferreterías) y
reservamos.
Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 200ºC.
Pelamos la cebolla y la cortamos en rodajas finitas. Untamos con aceite el fondo de la fuente de horno donde vayamos a cocinar el lomo, colocamos la cebolla encima y ponemos el lomo ya relleno sobre la cama de cebolla. Regamos con un buen chorro de brandy o con el vino blanco y con el liquidito de haber marinado el lomo. Horneamos a 200ºC durante una hora aproximadamente (que pinchéis el lomo y no salga sangre).
Servimos cortado en rodajas, acompañado de la salsa que más nos guste. En este caso yo pasé por la batidora la cebollay todo el jugo que había soltado el lomo al asarse. Y además preparé aparte un poco de salsa de Pedro Ximénez, que a mi marido le gusta con locura (podéis ver la receta aquí). Unas buenas patatas Hasselback para completar y ¡para chuparse los dedos!.
Esta receta se podría hacer aliñando el lomo simplemente con sal, pimienta, ajo, romero, tomillo u orégano y un poquito de vino blanco; pero en este caso me apetecía darle un poco más de personalidad y lo hice al estilo "moruno", marinándolo con mermelada de albaricoque y especias "Ras el Hanout" y he de admitir que fue un acierto y repetiremos muchas veces.
Ingredientes:
1 lomo fresco de cerdo (sin adobar) de aproximadamente 1 kg.
1 cucharadita de ras-el-hanout (o una mezcla de pimienta negra, cúrcuma, comino, nuez moscada, canela, pimentón y jengibre)
Sal
Pimienta
1 cucharada generosa de mermelada de albaricoque (o de melocotón o miel)
3 cucharadas de vino blanco para cocinar
1 cebolla grande
4 Lonchas de queso (en mi caso Havarti light, que nos encanta)
8 lonchas de bacon ahumado
8 lonchas de jamón serrano
Aceite de oliva virgen extra
1 buen chorro de brandy o 1 vasito de vino blanco para cocinar
Preparación:
Limpiamos el lomo de grasa y le hacemos dos cortes a lo largo para luego poder rellenarlo (ver fotos). Salpimentamos. En un tazón, mezclamos la mermelada de albaricoque, un par o tres cucharadas de vino y el ras-el-hanout o la mezcla de especias. Untamos bien el lomo por todas partes con esa mezcla y lo
dejamos en una fuente, bien tapado con film de cocina, que repose al menos tres horas (mejor toda la noche).
Después del reposo, el lomo habrá soltado juguillo. No lo tiramos, que luego lo añadiremos a la fuente donde lo vayamos a hornear. Rellenamos los dos huecos que le hicimos al lomo, como si fuera
un libro, primero con las lonchas de bacon, encima el jamón y finalmente el queso. Cerramos el lomo, lo bridamos (atamos con hilo de algodón blanco de las de
hacer ganchillo o con hilo de bramante del que venden para estos menesteres en las ferreterías) y
reservamos.
Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 200ºC.
Pelamos la cebolla y la cortamos en rodajas finitas. Untamos con aceite el fondo de la fuente de horno donde vayamos a cocinar el lomo, colocamos la cebolla encima y ponemos el lomo ya relleno sobre la cama de cebolla. Regamos con un buen chorro de brandy o con el vino blanco y con el liquidito de haber marinado el lomo. Horneamos a 200ºC durante una hora aproximadamente (que pinchéis el lomo y no salga sangre).
Servimos cortado en rodajas, acompañado de la salsa que más nos guste. En este caso yo pasé por la batidora la cebollay todo el jugo que había soltado el lomo al asarse. Y además preparé aparte un poco de salsa de Pedro Ximénez, que a mi marido le gusta con locura (podéis ver la receta aquí). Unas buenas patatas Hasselback para completar y ¡para chuparse los dedos!.
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