Piruletas de parmesano

Qué cosa tan sencilla y a la vez tan vistosa. Y para los amantes del queso, como yo, además ricas ricas. Se pueden utilizar sin brocheta simplemente para pincharlas en otro plato, para adornar a la vez que sirven de guarnición; pero a mi me gustan así, como piruletas, para el picoteo. ¿Será que por ser española eso de las tapas y el picoteo me pierde?

Esta receta la saqué también del multirequetenombrado foro mundorecetas. En este caso de Alegna, del blog La Casita Verde. No sé si serán originales de ella o, a su vez, también copiadas, pero desde aquí le doy las gracias por este gran descubrimiento.

Ingredientes:

Queso parmesano rallado (o lo rallamos bien finito)
Brochetas de madera

Preparación: Rallamos el queso parmesano (si no lo hemos comprado ya rallado), en mi caso Grada Pradano.
Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y vamos colocando montocitos de queso en forma de circulo con poco grosor (yo usé un molde circular para no hacer tamaños demasiado diferentes, pero no es necesario).
Ponemos una brocheta de madera encima de cada montoncito a modo de piruleta.

Precalentamos el horno a 200ºC y las horneamos hasta que veamos que empiezan a dorarse, aproximadamente 5 minutos, dependiendo del horno.
Dejamos enfriar y quitamos de la bandeja del horno con cuidado, ya que son muy frágiles.
Servimos como mejor nos parezca. En mi caso, pinchadas en un vaso lleno de sal.

Espero que os gusten.

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