Tarta de arroz con leche

Si os gusta el arroz con leche pero queréis darle un toque diferente o presentarlo de forma original, nada mejor que hacerlo como si fuera una tarta. Bueno, no somo si fuera, porque en realidad, en este caso, lo es. Y además es tan sencillo como ponerle una base y añadir al arroz con leche 2 hojitas de gelatina neutra. ¿Os atrevéis?

Esta idea nos la dió, allá por el año 2007, la forera de mundorecetas Comoju, a la que sigo actualmente en su blog, porque me encanta todo lo que esta asturiana propone y porque es una apasionada de la canela, como yo. Espero que os guste tanto como a mi.

La receta del arroz con leche puede ser la que hagáis habitualmente y tan sólo hay que añadir al final del todo la gelatina, mezclar bien y dejar cuajar de un día para otro. Yo aquí voy a poner la receta que yo hago, sacada del libro básico de la Thermomix, con la variación que proponen de sustituir parte de la leche normal por leche evaporada tipo "Ideal", ya que queda más cremoso y me encanta esa textura. Yo, además, le añado un chorrín de anís, porque desde que visité Asturias y lo probé así, ya no concibo el arroz con leche sin ese toquecín anisado.

Ingredientes:

Para la base

Galletas María o Napolitanas
Mantequilla

Para el arroz con leche

1100 grs leche + 400 grs leche evaporada (ya sabéis, si no teneis o no queréis probar esta variante con leche evaporada: 1 1/2 l de leche normal, pero queda muchíiiisimo más cremoso con el bote de leche Ideal).
200 grs arroz bomba (el normal de toda la vida ¡¡¡ ni se os ocurra hacerlo con arroz vaporizado, tipo el Brillante!!!)
La piel de algo menos de un limón (sin la parte blanca, muy finita)
1 palo de canela
230 grs azúcar
70 grs mantequilla
Canela en polvo para espolvorear

Para cuajarlo como una tarta

2 hojas de gelatina neutra

Preparación al modo tradicional:

Metemos las galletas en una bolsa de plástico y las machacamos con un rodillo hasta hacerlas polvo. Las mezclarmos con la mantequilla y las ponemos de fondo en un molde desmoldable de los de hacer bizcocho. Horneamos a 175ºC durante 10 minutos.

Hacemos el arroz con leche. Para ello, cocemos todo junto muyyyyy despacito unos 45', removiendo casi de continuo en cuanto empiece a espesar. Añadimos el azúcar y la mantequilla (no se añaden desde el principio porque el arroz se quedaría amarillento) y, si queremos, el anís. Dejamos que hierva despacito como 10' más.

En los últimos 10 minutos que le quedan al arroz, ponemos a remojar en agua fria las hojas de gelatina. Así, cuando terminemos de hacer el arroz, aún en caliente, escurrimos muy bien las hojas de gelatina apretándolas con la mano y las añadimos al arroz caliente, mezclando bien hasta que se deshagan.

Vertemos el arroz con la gelatina en el molde, encima de la base de galleta y dejamos enfriar hasta el día siguiente. Espolvoreamos con canela y adornamos como mejor nos parezca. En mi caso, con trozos de la canela y la cáscara de limón que usé al cocerlo y unas hojitas de menta.

Preparación en Thermomix:

Pulverizamos las galletas con un poco de margarina en velocidades 5-7-9 y las ponemos de fondo en un molde desmoldable de los de hacer bizcocho. Horneamos a 175ºC durante 10 minutos.

Hacemos el arroz con leche siguiendo las instrucciones del libro básico de la Thermomix. Esto es: Ponemos la mariposa en las cuchillas. Echamos en el vaso todos los ingredientes excepto el azúcar y la mantequilla. Programamos 45 minutos 90º velocidad 1. Añadimos el azúcar y la mantequilla y yo en este caso también el chorrito de anís y volvemos a programar 10 minutos 90º velocidad 1.

En los últimos 10 minutos que le quedan al arroz, ponemos a remojar en agua fria las hojas de gelatina. Así, cuando terminemos de hacer el arroz, aún en caliente, escurrimos muy bien las hojas de gelatina apretándolas con la mano y las añadimos al arroz caliente, mezclando durante 30 segundos en velocidad 2 a 4.

Vertemos el arroz con la gelatina en el molde, encima de la base de galleta y dejamos enfriar hasta el día siguiente. Espolvoreamos con canela y adornamos como mejor nos parezca. En mi caso, con trozos de la canela y la cáscara de limón que usé al cocerlo y unas hojitas de menta.

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